El otro día llego el día. El día de los cuarenta, vamos. Muy bien todo. Pero sin nada especial. Bueno si. Por casualidad pude ver a alguien. Y como no, terminamos hablando sobre algo absurdo. Bueno, absurdo en el sentido de que aun no sé de donde salió la conversación. Al vernos tan poco no me resulta raro que resulten así. En un momento dado me contó algo que vivió hace años. Suelo escucharla no tanto tratando de entender lo que piensa respecto a las cosas -esa etapa me quedó lejos- sino más bien tratando de entender cómo, cuando me lo cuenta, se siente respecto a esas cosas. No es una diferencia sutil. Sobre el asunto del que hablamos, todos tenemos nuestras propias experiencias. Es un trance -no pienso dar más pistas- para el que generalmente no estamos preparados. Hablamos sobre si deberíamos tenerlo más presente. No solemos resolverlo de manera muy acorde a su trascendencia. Quizás es así como ocurre porque es así como debe ocurrir. Pero no tenerlo claro hace que después vengan las dudas acerca de como lo hemos hecho. Igual no debe esperarse que sea el momento para las grandes reflexiones. No sé. Tengo que pensar en ello. Y hablar de eso con ella. Y seguir tratando de entender que es lo que siente. Lo que opina no va a ser tanta sorpresa. Dejo un vídeo de alguien que relata los tweets que escribió cuando le toco vivir algo parecido. Creo que refleja muy bien las cosas que sentimos cuando sucede en nuestras vidas.
Por cierto… por lo visto en algunos dispositivos no se visualiza… este es el enlace a la página donde está: http://www.thedailybeast.com/videos/2013/11/23/npr-s-scott-simon-thank-you-mom.html