Francamente, querida, me importa un bledo

«Quién me lo iba a decir. Y mira que si hago memoria es una de las cosas que siempre he llevado peor. Esa sensación de no saber que poder hacer para evitar que llores y que termina las más de las veces en un enfado de la rabia que me da esa impotencia. Si toca que estés disgustada, tranquila. Hártate de llorar. Si es que además es lo que tienes que hacer. Si solo estás frustrada, la verdad es que lo mismo. Pero igual me preguntas y te respondo utilizando la frase de Rhett. No siento que deba hacer nada al respecto. Y me parece muy sano. Así que tú misma.»

Hoy a las siete y media. Tratando de que Marina se comiera una francesa. A la pobre le ha tocado hoy lo de ella «y lo de su prima». Porque esto es una de las cosas más importantes que aprendí antes de llegar a los cuarenta.

Publicado por Eduardo

Nací en 1974, lo que me hace demasiado joven para poder escribir una biografía -ja-.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.