Existe un orden detras de todas las cosas…

Lo difícil es comprenderlo. Hoy hablé de eso en la entrada del blog de la empresa. Pero allí de otra manera distinta, claro está.

Uno de los momentos que recuerdo con más cariño de la etapa anterior a esta tiene que ver con un proyecto en el que trabajé junto con otras dos personas por encargo del que fue director. En ese tipo de trabajos, es habitual tener que comenzar habiendo recibido pocos inputs. Con una misión, que por decirlo suavemente, suele resultar bastante vaga:

El.- Pues si hombre. Ves. Tu hasta seis millones.
Ella.- ¿Ein?
Yo.- ¿Ein?
La otra ella.– ¿Ein?

Esto, si te gusta enfrentarte a un folio en blanco, tiene sus ventajas y a mi me compensa con bastante el estrés que supone trabajar siempre en la frontera de lo que sé hacer. Además como no me queda pelo, no tengo nada que perder -al que se ría lo mato, aviso-. Pero aunque pueda sonar contraintuitivo con lo que se asocia al trabajo creativo o innovador, tiene mucho método detrás.

Ya os hablé la semana pasada de innovación exponencial. El mundo cambia a un ritmo vertiginoso y está claro que las empresas tienen que adoptar enfoques que les permitan moverse a esa misma velocidad -vale, lo confieso, ahora el que se está riendo soy yo-. Pero bueno, nuestro momento para intentarlo había llegado unos meses antes cuando propusimos cambiar la forma en la que trabajábamos sobre nuestros objetivos adoptando la metodología de dos prácticas ágiles y que creía que podían dar resultado con nosotros: Scrum y Kanban -en otra entrada os hablaré más detenidamente de ellos y de aquello-. Ahora, aunque no ha pasado tanto tiempo –recordad, todo corre a velocidad de vértigo-, son mucho más conocidas y es raro que no se mencionen junto con Lean, etc., pero os aseguro que aquel entonces no era así. Lo que es seguro es que pasaron a ser, para la historia, la primera vez que se mencionaban en ese sector. Y puede que la última. Los que no las conozcáis, tenéis que saber que aunque ágiles, son metodologías que tienen una serie de principios. Pero basta saber que básicamente se dirigen hacía la entrega temprana de valor. Y -vale, ahora podéis reíros vosotros- ese fue la metodología que empleamos para trabajar en el proyecto. Precisamente porque era innovador.

Scrum habla de sprints. Es el tiempo que transcurre entre entregas de valor. Para el proyecto escogimos un plazo de una semana con entregas cada viernes. Así entrábamos en un círculo virtuoso que nos obligaba a eliminar cualquier ineficacia porque de lo contrario no llegábamos. Lo más duro son las primeras dos semanas. Tienes que estar rodeado de personas que confíen mucho en ti porque lo que ven les resulta a-te-rra-dor. En aquella ocasión fue una caja de cartón tamaño encerado con un par de post-it de color rosa. Todavía me acuerdo de sus caras. Y me imaginó lo que pensaba una de ellas cuando salió del despacho:

La otra ella.- Retrasao. Ha dado la vuelta a ser listo para ponerse al principio y ahora es retrasao. Y a la rubia le ha dado un aire y va todavía y me mira con cara de ¿ves? Te lo dije. Lo tiene mascao!!!

e instantes después…

La otra ella.- Ale. Lo de siempre. Voy a tener que coger todas sus mierdas y hacer algo con ello.

La segunda semana tampoco es que fuera demasiado mejor. Los post-it se convirtieron en piezas de información. Muchas. Y ahí me veis estirando la confianza diciéndoles que aunque aparentemente no tuviesen orden ni concierto, estaba escondido tras ellas esperando que lo sacasen a la luz. «La otra ella» se giró, miró y se volvió con cara de pensar:

La otra ella.- No es que huela a cuco ya. Es que es demasiada mierda. No he visto tanta mierda junta en toda mi puta vida. Y esta otra debe haber quedado trastornada por los vapores. Porque todavía sigue asintiendo. Como levante los pulgares se los troncho con mis propias manos. A mi todo ya me da igual. Estoy de mierda hasta el cuello.

Menos mal que el orden empezó a aparecer durante la tercera semana. Apoyándonos precisamente en el poder de la visualización.

Cuando trabajas en algo nuevo no dispones de discurso. No es como hacerlo sobre otras cosas que ya sean parte de tu historia, que conoces. Así que tienes que construirlo desde cero. Y nosotros apostamos por hacerlo utilizando algo que pensamos que podía funcionar: un cuadro de mando. Veréis: era habitual que hubiese un plano en cada despacho y se utilizaba a modo de documento de trabajo. Así que se nos ocurrió, que ya que todo el mundo estaba familiarizado con él, era una buena idea trasladar el formato a nuestro proyecto y construir un cuadro de mando con todas las piezas que necesitábamos para narrar después el discurso que teníamos que construir. Y funcionó. Nos sirvió a nosotros de muchas y variadas maneras. Teníamos “algo” sobre lo que contar la historia del nuevo negocio. Lo llevábamos a las reuniones, lo desplegábamos y el efecto era singular.

Con el tiempo, por unas cosas y por otras, dejamos de desarrollarlo y al hacerlo -abandonando la metodología, el prototipado rápido, las entregas semanales de valor- salimos del círculo virtuoso. Y entonces fue quedando desfasado a la velocidad exacta a la que ya sabemos que avanza el mundo. Aquella fue una buena lección.

El amor

Sigo dándole vueltas al ritmo de publicación. Para los que no tengan nociones de la teoría de blogs, existen dos cosas en relación a eso sobre las que todos dudamos: días y horas para hacerlo. Básicamente escribo entre las nueve y las diez de la noche, así que aunque algunos leáis la entrada el mismo día, otros lo hacéis al siguiente. Contando con eso, la del viernes es leída el sábado. Y existe bastante consenso en evitarlo junto con el domingo. Veremos a que conclusión voy llegando.

Hoy me encontrado un vídeo que me ha recordado algo de lo que hablaba con Miki mientras que cenábamos el sábado. La conversación era una variante de otra que también he tenido con él y con otros amigos en alguna una ocasión. Esa primera era sobre como debe resultar vivir de manera que no existas para nadie: esa persona que da igual que esté o se vaya porque nadie parece darse cuenta. El sábado, sin embargo, la conversación transcurrió durante un rato sobre algo en lo que no había pensado nunca antes. Cuando me pasa eso me dan ganas ponerme a dar saltos:

Yo.- «¿Y ahora porqué saltas?»
El.- «Porque el helado está muy bueno y estoy muy contento.»

«El» es mi sobrino el año pasado, cuando tenía dos. Ains. Pues eso, me salió un como debe resultar vivir sin que nadie te haya amado. No lo había contado todavía, pero el título del blog tiene una «posible» razón de ser. Así que hablar en algún momento del tema de hoy, aunque no es que piense que tenga que ser una obligación, me parece algo que de cara a «eso» tiene bastante sentido. Volviendo a la cena, Miki respondía con criterio que alguien que no haya sido amado no debería pasarlo mal necesariamente, al fin y al cabo no tiene referencias. Y eso me da que pensar sobre las que tenemos los demás. Las mías han variado, pero no puedo dejar de reconocer que he tenido suerte. Si es verdad que sabiendo lo que sé ahora, habría tratado de disfrutar más del momento. Pero eso es algo que me gustaría haber hecho más con casi todo: esta tarde dudaba a la hora de salir a correr y cuando me he visto en la calle pensaba en ello. Es un error en el que aun caigo de vez en cuando:  tener la cabeza en un sitio distinto al que podría estar viviendo. Y hoy, al ver el vídeo, de alguna manera me ha recordado todo eso: lo que que debe suponer no conocer la sensación de haber sido querido así, o el creer que el amor es eso, o solo eso o… bueno. Lo dicho, las múltiples referencias que todos manejamos.

Es un poquito largo, así que si no tenéis tiempo, yo al menos no me perdería el vestido que lleva ella 😉

He buscado el nombre y él es actor y director, así que tiene recursos para organizar lo que habéis visto -me refiero a artísticos, no monetarios-. Pero mirar, me creo a los dos. No me parece que estén actuando. Y de un lado supone un ejemplo de vivir el momento. Viva y bravo por ellos. De otro me pregunto que supondrá para alguien no haber vivido algo así. O no vivirlo nunca. Y, por último, me consta que habrá gente que lo vea y lo hará de la manera equivocada, porque tenga esa forma de ver el amor como una referencia absoluta cuando eso también supone un error -que daño ha hecho Disney-. Por si acaso os pongo también uno cortito de los dos -ella sale igual de mona-:

Si te dejas…

Esta semana ha sido un poco irregular en cuanto a publicación y calidad de lo que habéis leído porque he llegado a cada entrada con la lengua afuera. Voy a ocuparme de representar a un cliente en tomas de contacto y antes de comenzar quería tener listas unas cosas. Como no voy a publicar nada con fecha anterior a la de hoy, al menos he arreglado la entrada del miércoles para que diga lo que realmente debería haber dicho cuando la escribía. Era muy tarde y aunque no me gustaba como sonaba al leerla, era lo más que daba de mi. Aun con todo ese lío, he conseguido hacer hueco para seguir bajando a mitad de mañana a tomar un café y leer el periódico. Siempre voy al mismo sitio: está al lado de donde vivo, tiene una decoración agradable para no ser una cafetería y tres periódicos -ejem, cuatro si contamos con el de deportes… el único que no leo-. Ayer, cuando lo hacía, me llamó alguien que fue mi jefe para ver que tal estaba… y con esa llamada me salvó.

Si hago memoria, supongo que en el pasado he hecho muchas cosas por personas que por otro lado no tenía especial interés en hacer. Muchas veces, aunque no me creáis -y no, no estoy esquivando la dificultad que tenía para decir «no» ni nada parecido-, era simplemente porque me imaginaba a quien tenía enfrente poniéndose a ello sin saber y me sabía mal mirar para otro lado. Porque yo si sabía. En ese camino me he encontrado de todo:

  1. Personas que ni sabían ni parecía que pudieran saber nunca por ganas que le pusieran
  2. Personas que aprovechan la oportunidad de no saber y tenerte delante para afianzarse en un rol victimista
  3. Personas que en un sentido no dejan de ser muy listas: tienen tanto interés como tu en hacerlo personalmente así que tu disposición para hacer lo que sea en su lugar les viene como anillo al dedo… y si no lo haces, ya aparecerá otro. Tienen paciencia para esperar. Incluso si no aparece nadie por delante pueden llegar a salir a buscarlo.
  4. Etc.

Y que puedes clasificar en cierta manera atendiendo a si dan lugar a una dinámica o no. Esa en la que tu, si te dejas,  haces mientras que ellas tienen su propio papel en el no hacer. Pues mi antiguo jefe, cuando me llamó, impidió con ello el abordaje de una persona de uno de los grupos que creo que se acercaba para perpetrar lo que corresponde a su inclinación. Veréis: en julio de este año falleció el último de mis abuelos, Bernardino. Supongo que ya os hablaré de él y del resto de mi familia. La señora en cuestión lo conocía porque iba a ese sitio con mi otro abuelo antes de que él también muriese. Bernardino estaba ingresado desde poco después en una residencia y me preguntaba de vez en cuando por él, lo que supone un detalle. Pues hará como cosa de un mes, muy educadamente, me preguntó si me molestaría que me hiciese una pregunta y por supuesto le dije que claro que no. Os confieso que durante un instante tuve la esperanza de que fuera mi número de teléfono y para dárselo al bellezón rubio que tiene por hija. Pero no. Era para saber si yo tenía idea acerca de lo que costaba la residencia porque tiene que buscar una para un familiar. No estaba seguro, pero como mi madre -recién jubilada. Bravo por ti mama!!!- trabajó en asistencia domiciliaria para ancianos, algo del mundillo conozco, así que le dije más o menos lo que podría ser, otras distintas que creo que están muy bien y el lugar para enterarse… ¿qué creéis que ocurrió? Puede resultar absurdo pero contestó de esa manera vaga que a poco que te descuides hace que te sorprendas apenas un mes después empujando la silla de la señora para la que tiene que buscar la residencia preguntándote ¿cómo c*j*n*s he llegado yo hasta aquí?

Gracias, jefe. No es que ya me cueste tanto decir que no, pero sigo prefiriendo que la gente no se coloque en situación de oír como se lo digo. Esta, la segunda, se la has ahorrado tu a los dos.

Innovación exponencial

Ayer no me olvidé de vosotros. Pero no me dio la vida. Mis más sinceras disculpas. Esta entrada es sobre un tema que mencioné que trataría más adelante. Ya expliqué anteriormente las cosas de las que debe ocuparse un emprendedor cuando dirige su proyecto. Entre las últimas colocaba la innovación y prometí que hablaría de ella detenidamente. No lo haré sobre todos sus aspectos pero adelantaré algunos que me parecen importantes. Para aquellos que se hayan quedado tranquilos cuando explicaba que al ser de los últimos del listado los problemas que pudiera presentar solían dar margen para solucionarlos, hoy llegan las malas noticias. Porque el margen se acorta cada día de manera exponencial. Y voy a dejaros a vosotros establecer que supondrá.

La razón se comprende fácilmente si se revisan unas infografías que probablemente algunos de vosotros ya conoceréis. Pertenecen a un libro publicado en 2010 por Ray Kurzweil titulado «The Singularity Is Near».

La primera representa en escala logarítmica sucesos que han representado un cambio de paradigma para la humanidad desde la aparición del Homo Erectus hace diez millones de años. En el eje vertical podéis ver representados el número de años transcurridos entre sucesos y en el eje horizontal el número de años en que tuvieron lugar con respecto a la invención del ordenador personal. Si le dedicas algo de atención, salta a la vista que el número de años entre sucesos se acortado drásticamente a medida que avanza el tiempo hasta la actualidad.

Countdown to SIN -logarithmic

Quizás no estés impresionado aun. Es normal porque la infografía transmite cierta impresión de linealidad. Veamos que rápido desaparece cuando cambiamos la escala logarítmica… a una escala lineal:

Countdown to SIN -linear

Por decirlo así, todos los sucesos que han dado lugar a cambios de paradigma han ocurrido la semana pasada. Sucesos sustentados en innovación sobre la base de una tecnología utilizada para crear nueva tecnología en un proceso sin fin que da lugar a la siguiente innovación. Una tendencia imparable en continuo proceso de aceleración. Y eso provoca que el margen del que disponemos para solucionar nuestras dificultades en materia de innovación continúe decreciendo también exponencialmente. Y si no nos ocupamos de ella, nos dejará, literalmente, fuera de lugar antes de que podamos pestañear.

Tenedlo presente: el tiempo entre sucesos que suponen un cambio de paradigma para la humanidad se acorta. Una tendencia que también tiene reflejo en los profundos cambios sociales que podemos observar: adolescencia, carreras universitarias, matrimonios, tiempo en que vivimos en cada casa y cada ciudad, tiempo en que trabajamos en cada empresa. Todo ello también se acorta. Llegará el día en que no tenga sentido que una carrera universitaria dure tres años porque en ella se estudiaran cosas que vivirán sucesos cada año que supondrán un cambio de paradigma. Trasladad el ejemplo a vuestra propia actividad.

Por hoy lo dejo aquí. Pero no te preocupes. Aun podrás leer bastantes más entradas que traten sobre la innovación.

La idea no vale tanto, lo importante es la ejecución

Había quedado para comer un día de esta semana, e iba a apuntarse alguien que parece ser le está dando una vuelta a la idea de emprender. Al final vamos a aplazar ese ágape para otro momento así que, aunque no le urja lo que pueda comentarle al respecto, como se trata de un tema de bastante actualidad, me parece que no estaría de más publicar ya alguna entrada de las que tenía pensadas para enumerar cosas que la gente debería tener en cuenta en el momento que decida emprender.

Lo normal sería comenzar la serie hablando sobre razones adecuadas y equivocadas por las que se puede emprender. Después se podría tratar los errores más comunes a evitar cuando te encuentras dándole forma al proyecto. Solo tenéis que darle una oportunidad a google o visitar vuestra librería favorita para encontrar cientos de manuales que explican todo esa parte de manera sencilla y amena. Al margen de mi propia experiencia o la de conocidos, poco os podría aportar que mejorase lo que con ellos vais a poder aprender. Lo que me sorprende es lo poco que se trata lo que ocurre justo a continuación. Una vez la decisión está tomada. Si aspiras a Dirigir para otro o necesitas contratar un perfil de ese tipo son cosas que de igual modo es necesario conocer.

Ya has montado tu empresa. Si estás en este punto anteriormente habrás oído repetir que las ideas no valen gran cosa y que lo verdaderamente importante es la manera en que se ejecutaran. Es cierto y, lamentablemente, como decía, pocas veces están suficientemente explicadas las implicaciones de esta afirmación. No olvides esto de ahora adelante: ya no eres exactamente un emprendedor, que también. Ahora diriges ese proyecto emprendedor. Y existen siete puntos de los que deberás ocuparte personalmente tú, o la persona que designes por delegación:

  1. Las personas, que son las que conforman tu equipo. Lo más importante, como habrás oído también en infinidad de ocasiones y tu punto de apoyo.
  2. La financiación. Y por favor, trata de olvidar por unos instantes, si es que has pensado en ellas, las palabras inversión o inversores. Insisto, ahora diriges una empresa, piensa en términos de flujos de caja, son los que te permitirán pagar a las personas de tu equipo y los que financiaran tus operaciones.
  3. Las operaciones. La forma en la que operas tienen que dar como resultado productos o servicios adecuados que te sea posible vender.
  4. Las ventas. Aunque parezca una obviedad, tienes que vender. En teoría todo el mundo te dirá qué tiene este punto más que claro. En la práctica mucha gente lo obvia. Si no estás vendiendo es que no estás vendiendo bien.
  5. El marketing. No te servirá de nada promocionar un mal producto o servicio fruto de malas operaciones o que no estés consiguiendo vender. Promociona tus productos o servicios únicamente para llevar las ventas a otro nivel.
  6. La tecnología. Es la base sobre la que te resultará posible llevar a cabo actividades de innovación. Usa la tecnología para crear nueva tecnología que te lleve sucesivamente a otra tecnología en un proceso iterativo sin fin.
  7. La estrategia y la innovación. La estrategia es el puente que une el lugar donde te encuentras hoy con ese otro lugar donde deseas estar mañana. Si no tienes estrategia no tienes puente y, sin puente, nunca podrás llegar a ese sitio. Junto con ella opera la innovación. En otra entrada explicaré este punto con mayor detenimiento pero, por ahora, piensa que el camino marcado por la estrategia se corresponde con un futuro que será distinto al que contemplas en tus escenarios. Deberás ser capaz de adaptarte y eso solo te resultará posible mediante innovación. Sabrás si lo estás haciendo bien al respecto atendiendo a la continuidad que tengan las actividades que identifiques como innovadoras en tu organización. De nada te sirve, por ejemplo, acometer proyectos que no tengan continuidad una vez que los has terminado. Ese es un típico y claro ejemplo de mal llamada innovación. Por último, no olvides que el componente innovación descansa por completo únicamente en uno de todos estos puntos: las personas. Una empresa que de verdad sea intensiva en conocimiento pensará eternamente en ellas, porque un problema de personas o en el equipo será el primero que tenga que resolver. Capturar, retener y generar equipos que funcionen es crítico para ellas. Si no tienen esa importancia de la que hablamos anteriormente en tu empresa es simplemente porque no estas innovando. No hay discusión.

Quizás algunos tengáis aptitudes comerciales y seáis capaces de vender, pero de nada os servirá si vuestras operaciones dan como resultado malos productos o servicios. Tampoco si descuidáis el aspecto financiero y tenéis tensiones de tesorería que os impidan financiar las operaciones o retribuir a las personas de vuestro equipo. Cualquiera de estos supuestos os llevaría a tener problemas a corto plazo. Por el contrario, aunque solucionables si os dais cuenta a tiempo, descuidar marketing, tecnología o estrategia e innovación, os llevará irremediablemente a esos mismos problemas en un horizonte distinto. Por favor, si dirigís personalmente vuestro propio proyecto no descuidéis estos puntos. Si por el contrario vais a contratar a alguien para que lo haga por vosotros aseguraros de que asimismo tiene un perfil que os inspire seguridad al respecto. He visto demasiadas empresas con directores al frente buenos en un área que no piensan en todas las demás. Por último, os diría que pensaseis en estos siete puntos pero en orden inverso. Os dará una idea del tiempo que tendréis para solucionar lo que ocurra respecto a ellos. Los problemas en innovación, estrategia y tecnología disponen de un margen que se acorta dramáticamente a medida que descendemos en el listado. Cuando llegan a las personas, ya sea en forma de rotación, huelgas, etc. ya no suele caber solución.

Si eres Directivo y tienes responsabilidad en todas o alguna de estas áreas, cuentas con un equipo financiado que ópera bien y vende bien, felicidades, puedes empezar a pensar en el mañana. Si no es el caso, yo de tu me arremangaría.